¿Recuerdas la tarjeta
que acompañaba a los chocolates inmersos en amortentia? Pues es muy
sencilla de replicar, y no requiere materiales extraños.
imagen: bloodydifficult
Materiales:
- Cartulina (cualquier color, para replicar casi exactamente la tarjeta de la película, usa color dorado)
- Regla
- Lápiz
- Lápices de colores
- Tijeras
- Bolígrafo sin tinta, aguja de punta roma, o hueso de doblar
- Cinta o listón de colores alusivos
* Opcional: Fotografía de Romilda (o de tu Valentín)
- Cartulina (cualquier color, para replicar casi exactamente la tarjeta de la película, usa color dorado)
- Regla
- Lápiz
- Lápices de colores
- Tijeras
- Bolígrafo sin tinta, aguja de punta roma, o hueso de doblar
- Cinta o listón de colores alusivos
* Opcional: Fotografía de Romilda (o de tu Valentín)
1.
Mide la tarjeta por el lado más largo, y divide entre cuatro, haciendo
marcas sólo en la primera y la cuarta división, de manera que tu tarjeta
tenga un área central con dos piezas a modo de puertas.
2. Con el bolígrafo sin tinta marca las líneas y después marca los dobleces. Las puertas deben cubrir completamente el área más grande, y unirse en el centro.
3.
En un trozo de papel normal traza y recorta un corazón. Usa de guía el
corazón para marcar con el lápiz el contorno entre las dos puertas de la
tarjeta, de forma que, al cerrar la tarjeta se complete la figura.
4.
Recorta el interior del corazón en ambas puertas. Cierra la tarjeta y
marca ligeramente el corazón en el interior de la tarjeta. Esa marca
servirá de guía para el siguiente paso.
5.
Recorta una fotografía con la forma del corazón que recortaste en las
puertas, y pegalo en el que dibujaste en el interior, o bien, dibuja
dentro del corazón la imagen de Romilda (o de tu Valentín n_n).
6.
Colorea el dibujo, agrega corazones y escribe tu mensaje. Puedes añadir
diamantina (purpurina) y otros detalles para decorar la tarjeta.
7. Cierra la tarjeta y sujétala con un trozo de cinta, uniendo con un moño por el centro.
¡Ahora sólo falta incluir una caja de chocolates para enviarla a tu valentín! (recuerda que el uso de amortentia es tan imperdonable como una maldición Imperius)