El
31 de marzo de 2007, después de un tiempo en HarryLatino, decidí formar
un club. No actualizaría diariamente, pero podría hacerlo en cuanto me
tomara unas horas. Así fue como comencé a actualizar cada sábado, que
era cuando podía adueñarme un rato de la computadora de la casa.
Una
tarde de ocio decidí proponer un concepto más: ¿por qué no pedir
sugerencias de contenidos, imágenes o temas a los afiliados? y desde
entonces el club ha ido retomando lo que se decía en los comentarios y
en las lechuzas.
Era estudiante, y no tenía más obligaciones que me forzaran a abandonar mis actividades de ocio.
Después,
al emplearme laboralmente, comencé a actualizar intermitentemente,
entre semana y en sábado, y después de un tiempo, solamente los sábados.
Durante
todo ese tiempo, el club cambiaba su imagen, y una vez incluso me
sorprendí al ver que las celebridades de HL visitaban mi club.
Fue interesante y me llenaba de alegría cada vez que me dejaban un comentario o veía una recomendación en otro club.
En
todos estos años no había dejado el club por razón alguna, pero creo
que es hora de abandonar una causa perdida. Un club sin lectores es un
lugar triste, pero es más triste un club sin actualizaciones para el par
de lectores que lo siguen constantemente.
Antes
de finalizar el curso anterior, me dí cuenta que había tocado fondo,
pues mis contenidos ya no tenían frescura ni ingenio, y todo vino en
forma de un comentario. Tal vez era broma, sarcasmo, qué sé yo, pero me
dio un golpe de realidad: el club ya no es lo que debía. Fue entonces
que me decidí a suspenderlo.
Al
iniciar el club, decidí reanimarlo, y tal vez le dí un par de
actualizaciones, pero luego no volví a tener tiempo de hacer más por el
club. Fue entonces que me decidí a terminarlo de una vez por todas, pero
se me habían adelantado a suspenderlo, y al no haber entrado a HL desde
hacía semanas, no me percaté de las lechuzas de advertencia.
En
fin, me decidí a publicar un mensaje de despedida, para cerrar un ciclo
en el que aprendí muchas cosas, y además cerrar cada área del club como
se lo merece.
Este
aún no es el final, y estoy seguro de que puedo volver a activarlo en
un futuro próximo, pero mientras tanto el club cierra, aunque
conservando el blog de respaldo.
Fue un placer compartir siete años de contenidos mágicos.
Hasta pronto.